“Los últimos datos constataron que 38 personas fallecieron y 115 personas resultaron heridas, se encuentran hospitalizadas con hipotermia y otras lesiones”, aseguró el informe.
Además, en el comunicado señalaron que el nivel del agua sigue bajando, por lo cual se recuperaron casi nueve mil 370 edificios residenciales, más de 60 objetos socialmente significativos y cinco cementerios.
Por su parte, el gobernador en funciones de la provincia de Jersón, Vladimir Saldo, destacó que Rusia planea la restauración de la central hidroeléctrica de Kajovka cuando las tropas ucranianas estén alejadas a una distancia segura.
“Las obras de recuperación del embalse y la central hidroeléctrica comenzarán cuando se alcancen los objetivos de la operación militar rusa en Ucrania, o incluso antes, cuando las tropas ucranianas estén a una distancia prudencial”, subrayó.
Saldo expresó que restaurar esa infraestructura es un asunto importante para la ecología y la economía de la región de Jersón y para el norte de la península de Crimea, aunque indicó que por el momento no hay planes ni proyectos concretos.
En la noche del 6 de junio se produjo la destrucción de la parte superior de la estación en Kajovskaya, lo que provocó una descarga descontrolada de agua.
De acuerdo con el presidente ruso, Vladimir Putin, se trata de “una acción bárbara” de Kiev que condujo a una catástrofe ambiental y humanitaria a gran escala.
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