«Lo que ocurre no es un ultimátum al Ministerio de Defensa. Es un desafío al Estado y contra este desafío es necesario que todos se unan en torno al líder nacional: los militares, las fuerzas de seguridad, los gobernadores, la población civil», escribió el jefe de la República rusa de Chechenia en su Telegram.
Según Kadýrov, los soldados del Ministerio de Defensa y de la Guardia Nacional de Rusia para la República de Chechenia ya han salido a las zonas de tensión. «Haremos todo lo posible para preservar la unidad de Rusia y proteger su condición de Estado», continuó.
Además, agregó que las decisiones del presidente ruso Vladímir Putin se toman de forma «equilibrada y escrupulosa». «Cada uno de nosotros ve solo una parte del mapa, ¡pero él las ve todas a la vez! Y Putin señaló en su discurso a la nación: que se trata de una insurgencia militar, sin justificaciones.
Kadýrov también pidió a los participantes de la operación militar especial que no se dejen llevar por las provocaciones. «Sean cuales sean los objetivos o las promesas que os digan, en un momento como éste la seguridad del Estado y la unidad de la sociedad rusa están por encima de todo.
Miren cómo se aprovechan de esta situación nuestros enemigos en Occidente. Cuántas filtraciones, cuántas mentiras, cuántos falsos llamamientos hay que crean el peligro de una situación desestabilizadora. Y estas son las consecuencias esperadas de la acción traicionera de Prigozhin, sostuvo.
El 23 de junio, en el canal de Telegram vinculado al fundador del Grupo Wagner, Evgueni Prigozhin, se publicaron varias grabaciones de audio con su voz en ellas donde afirmaba que sus unidades habían sido objeto de ataques de los que culpó a la cúpula militar del país.
Como consecuencia de estas declaraciones, el Servicio Federal de Seguridad de Rusia abrió una causa penal por llamamiento a la insurgencia armada.
El presidente Vladímir Putin, en su mensaje de hoy a los ciudadanos de Rusia declaró que las actividades de los combatientes del grupo Wagner constituyen una «insurgencia armada y traición» y prometió que las autoridades de Rusia tomarían medidas «duras» contra los rebeldes.
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