Por su parte, el Servicio Federal de Seguridad (FSB por sus siglas en ruso) declaró que decidió cancelar el régimen de operaciones antiterroristas en Moscú y la región de Moscú desde las 09:00, hora local, de este lunes.
El informe del FSB plantea que se toma la decisión “de conformidad con la Ley Federal Sobre la lucha contra el terrorismo del 6 de marzo de 2006, y en relación con la ausencia de amenazas a la vida, la salud, la propiedad y otros intereses legalmente protegidos de las personas”.
Actualmente, la situación en el territorio de la región de Moscú es estable, declaró ese ente.
El 24 de junio, el modo antiterrorista se introdujo en Moscú y en las regiones de Moscú y de Vorónezh, en vigor en estas regiones por primera vez en la historia.
La capital rusa y las citadas áreas decretaron el ROA para prevenir posibles actos terroristas y las autoridades decidieron igualmente cancelar todos los eventos masivos, ante la situación creada ese día por un motín del grupo militar Wagner.
La noche anterior a los sucesos, en el canal de Telegram vinculado al fundador del Grupo Wagner, Evgueni Prigozhin, se publicaron varias grabaciones de audio con su voz, en las cuales afirmaba que sus unidades habían sido objeto de unos ataques de los que culpó a la cúpula militar del país.
Como consecuencia de estas declaraciones, el FSB abrió una causa penal por llamamiento a la insurgencia armada.
El presidente Vladimir Putin en un mensaje a los ciudadanos de Rusia declaró que las actividades de los combatientes del grupo Wagner eran una «insurgencia armada y traición» y prometió que las autoridades de Rusia tomarían medidas duras contra los rebeldes.
En esa propia jornada, Prigozhin dijo que aceptó la propuesta del presidente de Belarús, Aleksander Lukashenko, para desescalar la situación, y retiró a sus efectivos hasta sus campamentos, para poner fin a una situación que pudo devenir un conflicto armado interno.
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