El Consejo de Paz y Seguridad de la organización continental sancionó a ese occidental estado, el octavo más extenso de África, en respuesta a los dos golpes militares ocurridos allí entre agosto de 2020 y mayo último.
Tras vetar la participación del país en ‘todas las actividades de la UA, sus órganos e instituciones, hasta que se restablezca el orden constitucional’, el organismo aseguró ahora que así intenta ayudar a restablecer el proceso de transición iniciado recientemente.
Además, volvió a instar a los militares a regresar a los cuarteles de manera urgente y sin presentar ninguna condición, entregar el poder a los líderes civiles y abstenerse en el futuro de interferir en los procesos políticos del territorio.
La UA, asentada en esta capital, reiteró asimismo que condena en los términos más enérgicos posibles estos golpes, ocurran donde ocurran, y manifestó ‘profunda preocupación por la situación en Mali’ y su impacto en el occidente africano.
Al declarar la suspensión, el Consejo advirtió que si los militares persisten en su beligerancia, en lugar de cumplir el cometido de proteger una transición pacífica liderada por civiles, ‘no dudará en imponer sanciones selectivas y otras medidas punitivas’.
La Comunidad Económica de Estados de África Occidental también suspendió a Mali. En una cumbre extraordinaria celebrada en Accra, Ghana, los integrantes del bloque exigieron el nombramiento inmediato de un primer ministro civil y el establecimiento de un gobierno inclusivo.
El 24 de mayo último, el presidente de transición Bah N’Daw y el primer ministro Moctar Ouane fueron detenidos por soldados, pero los liberaron cuando renunciaron.
Antes, en agosto de 2020, oficiales liderados por el coronel Assimi Goita derrocaron al entonces presidente Ibrahim Boubacar Keita.
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