Especialistas advierten que el calentamiento de las aguas del Pacífico provocado por el evento climático obliga a esos mamíferos acuáticos a permanecer poco tiempo en la superficie del océano.
La bióloga Cristina Castro aclaró al diario El Universo que aún así las ballenas jorobadas ya están en las costas del Ecuador, pero salen poco de las profundidades del mar porque el sol les seca más rápido la piel.
Las primeras ballenas que se observaron este año frente a la ciudad manabita de Puerto López aparecieron el 15 de mayo pasado, aunque la temporada de avistamiento está fijada entre los meses de junio y septiembre.
Habitualmente, en ese periodo llegan a aguas ecuatorianas para su apareamiento y reproducción, un espectáculo natural que atrae a miles de visitantes a la localidad de Puerto López, donde este fin de semana hubo un festival artístico para dar inicio a la temporada de avistamiento.
Diariamente en estas fechas embarcaciones turísticas zarpan hacia las áreas en donde se pueden observar los saltos y cantos de los cetáceos.
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