“Se llevó un proceso de quema de dos mil 100 cadáveres, seguimos el trabajo en la región de Jersón”, publicó el ministerio.
Anteriormente, el Gobierno ruso se refirió a la pérdida de “mucho ganado y animales salvajes”, y manifestó su intención de contribuir a la recuperación de las áreas cuando las tropas ucranianas permanezcan alejadas.
Las autoridades de Jersón declararon que el nivel del agua sigue bajando, por lo cual se recuperaron casi nueve mil 370 edificios residenciales, más de 60 objetos socialmente significativos y cinco cementerios.
En la noche del 6 de junio se produjo la destrucción de la parte superior de la estación en Kajovskaya, lo cual provocó una descarga descontrolada de agua.
De acuerdo con el presidente ruso, Vladimir Putin, se trata de “una acción bárbara” de Kiev que condujo a una catástrofe ambiental y humanitaria a gran escala.
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