Leonel Ruiz, director de la Empresa Eléctrica en el territorio, informó que el primero de esos programas apunta a la restitución del buen estado de los dos mil 100 módulos instalados desde 2018, algunos de ellos dañados por el empleo prolongado, principalmente en zonas montañosas. El segundo se destina a resolver dificultades de bajo voltaje en determinadas comunidades, donde reciben el servicio con tendidos improvisados, y el tercero a beneficiar asentamientos que son atendidos mediante minihidroeléctricas y a aquellos sin ese imprescindible adelanto, indicó.
Ejemplificó con los barrios rurales de El Macho y La Magdalena, del municipio costero y montañoso de Guamá, beneficiados también con energía solar, y a la perspectiva de incluir a la zona de la Gran Piedra para resolver dificultades con el suministro eléctrico en una abrupta geografía.
Aludió el ingeniero a los parques con paneles solares que funcionan en el reparto Abel Santamaría, en las afueras de esta ciudad, y en los de los municipios de San Luis y Segundo Frente, estos últimos ante la segunda etapa de su ejecución.
Serán en total 21 emplazamientos, agregó Ruiz, al referirse a la identificación de nuevas áreas para elevar el aporte de esos enclaves que en lo adelante ayudarán a transformar la dinámica energética de esta provincia a partir de surtidores naturales.
En las proyecciones de la economía cubana resalta la referida a alcanzar en el 2030 la cobertura del 24 por ciento de la generación eléctrica mediante fuentes renovables, lo cual favorecerá la disminución del consumo de combustible fósil, de alto costo financiero e impacto ecológico.
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