«Me reuní con el cardenal, presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, y debatimos los temas humanitarios relacionados con las hostilidades y la protección de los derechos del niño», escribió Lvova-Belova en su canal de Telegram.
El cardenal arribó a Moscú el martes pasado. La agenda oficial de su visita no fue dada a conocer ni por el Vaticano ni por la parte rusa. El miércoles se reunió con el asesor del Kremlin para asuntos internacionales, Yuri Ushakov.
El 18 de marzo, la Corte Penal Internacional (CPI) emitió órdenes de arresto contra Lvova-Belova y el presidente de Rusia, Vladímir Putin, al reconocerlos presuntamente responsables del traslado ilegal de niños «de las áreas ocupadas de Ucrania» a Rusia desde el 24 de febrero de 2022.
Desde el Ministerio de Asuntos Exteriores subrayaron que las decisiones de la CPI no tienen ninguna importancia y jurisdicción para el país y recordaron que Rusia no forma parte del Estatuto de Roma, ni tampoco tiene obligaciones relacionadas con ese documento.
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