Los resultados del censo realizado por esa institución y publicados ya por el Gobierno, indican que en las penitenciarías hay 29 mil 356 hombres y mil 965 mujeres, gran parte de ellos entre los 30 y los 44 años de edad.
El estudio reveló también que alrededor de la mitad de los reclusos ecuatorianos tiene solamente un nivel de educación básica y sólo el 7,7 por ciento posee instrucción superior.
De los presos que ya recibieron sentencia, la mayoría fueron acusados por delitos relacionados con el narcotráfico, a lo que le siguen los delitos de robo, homicidio o asesinato, violación sexual y porte de armas.
El 10 por ciento de quienes están en las cárceles (tres mil 245) son extranjeros, mayormente colombianos, venezolanos y peruanos.
Los números divulgados indican una reducción del hacinamiento, pues la capacidad de las instituciones carcelarias es de 29 mil personas, es decir hay un cuatro por ciento más de privados de libertad, una cifra que llegó a ser del 28 por ciento en 2021.
El censo del INEC se realizó entre agosto y diciembre del año pasado, proceso que fue interrumpido en varias ocasiones por las masacres y disturbios ocurridos en diferentes centros de reclusión del país.
El sistema de prisiones de Ecuador vive una crisis agudizada en los tres últimos años con masacres que han dejado un saldo superior a los 400 fallecidos.
Esos enfrentamientos violentos se deben, a juicio de las autoridades, a la disputa de poder de las bandas criminales dentro de los centros de reclusión, un conflicto trasladado también a las calles.
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