Se trata del mayor espectáculo artístico de Grecia que se extenderá hasta agosto, y el mismo se inició con “Madame Butterfly”, pieza muy reconocida por el público griego, además, de otras grandes óperas grabadas de la venerada Callas (1923-1977).
La Ópera Nacional Griega produjo la gran obra de tres actos de Giacomo Puccini con el director francés Olivier Py y el coreógrafo italiano Daniel Izzo, quien estuvo a cargo de la puesta en escena en la gala inaugural del certamen.
Según la directora artística del festival, Katerina Evangelatos, la venta de entradas de las representaciones de junio recayó en una pareja adinerada del mundo de la ópera, el tenor francés Roberto Alagna y la soprano polaca Aleksandra Kurzak.
Dicho financiamiento ayudará a la apertura en el verano de un Museo de la Callas en el centro de Atenas.
Todo ello forma parte de las festividades por el centenario del nacimiento de la gran diva de la ópera, declaró Evangelatos.
Liberado por fin de las limitaciones de la pandemia, el festival de verano Atenas de Epidauro se amplió este año a nuevas sedes y una mayor colaboración con artistas, eventos y compañías de teatro extranjeros.
También los organizadores crearon una plataforma en línea para ayudar a los artistas griegos a buscar oportunidades fuera de su país.
Uno de los principales objetivos del foro artístico teatral siempre fue mirar hacia el exterior, declaró Evangelatos a la prensa, quien agregó que no van a limitarse a traer artistas de otras naciones, todo lo contrario, «deseamos establecer colaboraciones».
El cartel de este año incluyó a la superestrella del piano chino Lang Lang, a la violinista alemana Anne-Sophie Mutter, al pianista y director de orquesta clásico Christoph Eschenbach, y a la pionera banda electrónica alemana Kraftwerk, además, de una actuación del grupo islandés Sigur Ros con la Orquesta Contemporánea de Londres.
Oficialmente conocido como Festival Atenas-Epidauro, los conciertos y obras de teatro de verano se celebran también en el antiguo coliseo de Epidauro, patrimonio mundial de la Unesco en el sur de Grecia, pero gran parte del programa se eligió para complementar las celebraciones del centenario de María Callas.
Para los espectadores de Atenas, la trágica historia de la joven geisha Cio-Cio-San en el clásico de gran carga emocional, se convirtió en un favorito en el Odeón de Herodes Ático, el teatro de piedra que los romanos construyeron a los pies de la Acrópolis hace más de mil 800 años.
Denominaremos este certamen como la apertura del año de Callas, por tanto, es una oportunidad para contar a la gente cómo la Ópera Nacional Griega contribuyó a que se convirtiera en María Callas, concluyó Evangelatos.
El Festival de Atenas de Epidauro es uno de los más antiguos en toda Europa y hasta hoy acogió -67 años de funcionamiento- a algunos de los personajes más distinguidos del ámbito musical y teatral, tanto a nivel nacional, como internacional.
Con la colaboración de organizaciones artísticas griegas e internacionales, atrae cada vez a más espectadores de cada rincón del mundo.
Se trata de la principal organización cultural de Grecia que fomenta activamente la creación artística en el teatro, la interpretación, la música, la danza, las artes visuales, la dramaturgia y la edición.
La búsqueda de formas no convencionales y alternativas de presentación de sus sedes constituye un aspecto clave de la nueva filosofía del evento.
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