La medida pretende reforzar los controles del Pentágono para que donde se almacena y se accede a la información clasificada cumpla con los estándares requeridos de la comunidad de inteligencia para supervisar y darle seguimiento.
Según la directriz, los cambios requieren mayores niveles de seguridad física y controles extra para garantizar que los archivos no se eliminen incorrectamente.
Austin advirtió que las instalaciones de información confidencial compartimentada, también deben monitorearse para evitar el uso de dispositivos electrónicos.
La justicia estadounidense acusa a Jack Teixeira, de 21 años, de retención y transmisión no autorizada de información de defensa nacional y extracción indebida de información sensible y materiales de defensa.
Teixeira, quien se alistó en la Guardia Nacional Aérea de Estados Unidos en 2019, comenzó a compartir secretos militares primero escribiendo documentos clasificados y luego los sacaba de la base para llevar a casa y fotografiarlos.
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