La medida exime a los vuelos para la entrega de ayuda humanitaria y de evacuación de extranjeros atrapados entres dos fuegos desde que el pasado 15 de abril al Burhan, presidente del Consejo Soberano de Transición (CST); y Dagalo, jefe de la milicia Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF,por sus siglas en inglés) empezaron su cruenta pugna por el poder.
Hasta este lunes los combates han dejado un rastro de mil 173 civiles muertos y casi 12 mil heridos, además de provocar un éxodo de dos millones 200 mil desplazados, algunos de los cuales cruzaron a países vecinos en condición de refugiados.
Los combates, que abarcan esta capital, la ciudad gemela de Omdurmán, y los estados de Nilo Azul, Darfur y Kordofán del Sur, amenaza adquirir magnitud étnica, advirtieron hoy varias entidades regionales, entre ellas la Autoridad Intergubernamental sobre el Desarrollo (IGAD).
Las aprensiones fueron expresadas por los gobiernos de Etiopía, Kenya, Somalia y Sudán del Sur, encargados por la IGAD de buscar una salida al conflicto, cuyos portavoces anunciaron para hoy una reunión en Addis Abeba, la capital etíope.
El encuentro tratará de cumplir una misión que hasta el momento se mostró elusiva, hacer que los beligerantes acaten una tregua a partir de la cual avanzar en la búsqueda de una solución al conflicto, objetivos que hasta ahora tienen todas las aristas de quimeras.
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