La búsqueda de restos fue suspendida desde fines del mes pasado para completar las autopsias y exámenes de adn de las víctimas pendientes de identificación, precisaron las autoridades, según las cuales los nuevos hallazgos elevan a 350 el número de muertes comprobadas hasta el presente.
Sin embargo, quedan horrores por descubrir ya que hay por lo menos otros 40 sitios de enterramientos colectivos por excavar, de acuerdo con un parte de la Policía difundido hoy en esta capital.
Unido al horror, el escándalo estalló a principios de abril pasado por el hallazgo en el bosque de Shakahola de varias tumbas casi a flor de tierra que resultaron ser de miembros de un culto apocalíptico propulsado por la autodenominada Iglesia Internacional de las Buenas Nuevas.
El pastor del credo, un exconductor de taxi llamado Paul Mackenzie Nthenge, aseguraba a sus feligreses que para encontrar al Mesías debían ayunar hasta morir de inanición junto a sus familiares.
Testimonios ulteriores revelaron que Mackenzie contrató matones para ultimar a garrotazos a sus seguidores que demoraban demasiado en morir.
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