El vocero castrense comunicó además en su habitual rueda de prensa que Rusia en los combates eliminó hasta 335 militares ucranianos y destruyó un tanque, dos blindados de combate, cuatro vehículos, una unidad de artillería autopropulsada Gvozdika y un obús remolcado FH-70 fabricado en Reino Unido.
Además, según Konashénkov, los militares rusos derrotaron con fuego las concentraciones de efectivos y equipos de Ucrania en dos zonas situadas al oeste de Andréyevka y Kleschéyevka.
Igualmente, frustraron en combate un reconocimiento cerca de Ugledar en la República Popular de Donetsk, destacó el portavoz militar.
Además, en las zonas de Storozhevoye y Makárovka, en Donetsk, y Priyútnoye, en la región de Zaporozhie, las tropas rusas infligieron una derrota de fuego a los efectivos y equipos de Ucrania, y en la zona de Sládkoye, frustraron las actividades de un grupo ucraniano de sabotaje y reconocimiento.
Las pérdidas del enemigo en estos sectores ascendieron a más de 240 bajas, nueve vehículos de combate de infantería, dos blindados de transporte de personal, seis carros de combate, dos automóviles, un sistema de artillería autopropulsado Gvozdika, así como obuses Msta-B y D-30, dijo Konashenkov.
Rusia desarrolla desde el 24 de febrero de 2022 una operación militar especial, que, a decir del presidente, Vladimir Putin, era con el objetivo de atender un pedido de las autoproclamadas repúblicas de Lugansk y Donetsk para proteger a la población de las regiones del Donbás, en el sureste ucraniano.
Durante la operación militar, las fuerzas rusas tomaron el control de las regiones de Zaporozhie y Jerson que pasaron a formar parte del territorio de la Federación de Rusia, junto con las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk. mem/gfa