De acuerdo con la institución científica, el suceso podría considerarse una antesala al fenómeno El Niño que, según reportes, ya está en las costas ecuatorianas.
Las ondas, llamadas así por su descubridor William Thompson o Lord Kelvin, llevan agua caliente hacia Sudamérica, incluyendo Ecuador.
La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA), advirtió recientemente que estas ondas también propagan calor alrededor del planeta y podrían generar un Niño más agresivo.
El ministro del Interior y director del Comité de Operaciones de Emergencia (COE), Juan Zapata, estimó el pasado 4 de julio que entre 31 mil y 35 mil personas resultarán damnificadas directamente en Ecuador por el evento meteorológico.
Según declaró Zapata al canal Ecuavisa, a escala nacional ya identificaron 60 alojamientos temporales, aunque reconoció que esa cantidad es insuficiente y deberán buscar más lugares.
Por su parte, el Comité Nacional para el Estudio Regional del Fenómeno El Niño (Erfen) alertó que El Niño aumentará el nivel del mar en las costas del país andino en los próximos tres meses.
El Erfen reveló además que en ese período las lluvias y la temperatura media del aire aquí estarán por encima de sus valores normales en el litoral.
Entre tanto, el Instituto Oceanográfico y Antártico de la Armada (Inocar), detalló que el aumento en el nivel del mar responde al paso de las ondas de calor Kelvin, y ese incremento en el borde costero puede impactar el uso turístico de las playas, al coincidir con eventos de agitación de olas como oleajes, indicó el Inocar.
Inocar señaló el pasado mes de mayo que en el Pacífico central se reportaron altas temperaturas que alcanzaron los 0,4 grados centígrados y frente a las costas aumentaron en 2,23 grados.
El mayor calentamiento y evaporación de agua contribuyó con las lluvias en la Costa ecuatoriana, desde el pasado 20 de mayo.
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