Se autodefinen como un movimiento nacional de estadounidenses (demócratas, republicanos e independientes) «con sentido común que presionan juntos a nuestros líderes para resolver los mayores problemas» del país.
Por lo cual dicen estar preparándose para la posibilidad de designar un candidato, siempre y cuando las condiciones sean las adecuadas para seguir adelante, según publican en su página oficial.
Este miércoles el grupo, que cuenta con cerca de un millón de afiliados, anunció que el senador demócrata Joe Manchin será uno de los oradores principales de un evento programado en New Hampshire, el 17 de julio. También se prevé la asistencia ese día del exgobernador de Utah Jon Huntsman (republicano), quien se postuló para la presidencia en 2012.
Se especula que Manchin –catalogado de moderado dentro del partido en el poder- estaría detrás de la posibilidad de una candidatura presidencial.
Mientras varias encuestas muestran una posible revancha entre el presidente Joe Biden y su antecesor, Donald Trump, No Labels está presionando para crear una «candidatura de unidad» separada como una tercera vía para los votantes.
El exgobernador de Virginia Occidental (2005-2010), que buscará la reelección el año que viene en el Senado y no ha descartado su postulación, es uno de los objetivos de los republicanos que pretenden recuperar la Cámara Alta en 2024.
«Está claro que la mayoría de los estadounidenses están muy frustrados por la creciente división en nuestros partidos políticos y la retórica política tóxica de nuestros líderes electos», dijo en un comunicado.
Manchin, quien antes de pasar a la política fue un hombre de negocios que construyó parte de su fortuna como comerciante de carbón al frente de Enersystem, empresa que fundó en 1989, ha sido uno de los obstáculos al avance de la agenda de Biden en el Congreso.
En algún momento medios de prensa ironizaron como el “otro Joe que manda en Washington”, pues en 2021 descarriló el plan original del mandatario conocido como Build Back Better (Reconstruir mejor).
La iniciativa original de Biden terminó diluyéndose en la aprobada Ley de Reducción de la Inflación de 2022, que incorporó algunas de las propuestas de cambio climático, atención médica y reforma fiscal de Reconstruir mejor, pero dejó fuera importantes programas sociales.
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