El masivo acto tuvo lugar en el puente Salhien sobre el río Éufrates, en la cabecera provincial y a tan solo unos metros de las zonas ocupadas por el Pentágono y su milicia separatista Fuerzas Democráticas de Siria (FDS).
Los participantes levantaron banderas nacionales y corearon frases que denuncian la ocupación y a sus lacayos, y reiteraron el apoyo al Ejército nacional.
El ocupante saldrá tarde o temprano de nuestro país porque este territorio nos pertenece históricamente, declaró el gobernador de Deir Ezzor, Fadel Najar.
Agregó que extensas tierras fueron liberadas del terrorismo a lo largo de la geografía siria, en tanto, las ocupadas por Washington volverán igual al control del Estado tarde o temprano, y un día el ocupante tendrá que rendir cuentas por sus delitos.
Nuestro mensaje al ocupante es que amamos nuestra tierra, y todos los invasores y ocupantes salieron humillados y vencidos, afirmaron los manifestantes.
A pesar de las repetidas denuncias de Siria en las Naciones Unidas y en los foros internacionales, Washington sigue manteniendo al menos 12 enclaves ilegales, en su mayoría en los campos de petróleo y gas, principalmente en la región de al-Jazira (este del Éufrates).
La ira popular se incrementa notablemente contra estas fuerzas y sus milicias, y se reportaron ataques con explosivos a convoyes o con cohetes contra bases militares del Pentágono.
Mientras tanto, los militares y pobladores interceptan con frecuencia las columnas e impiden su paso, según los reportes difundidos.
Esta presencia no autorizada de las tropas norteamericanas, de acuerdo con las denuncias, incentiva la actividad terrorista y separatista y priva al pueblo de sus riquezas naturales, ya que los militares de Estados Unidos y sus agrupaciones extremistas aliadas continúan con el saqueo del trigo y el petróleo.
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