«El ejercicio de resistencia se está revelando cada vez más como una estrategia eficaz para evitar la aparición de los síntomas del Alzheimer esporádico, no causado directamente por una única mutación genética hereditaria, que es multifactorial y puede estar asociado al envejecimiento, o para retrasar su aparición en el Alzheimer familiar”, subraya la revista Frontiers in Neuroscience.
La principal razón posible de esta eficacia es la acción antiinflamatoria, enfatizaron los investigadores.
Este tipo actividad que junto a las de fuerza, equilibrio y flexibilidad son las más indicadas contra la dolencia mencionada.
En el caso de los de resistencia, puede consistir en caminar con rapidez, correr, bailar, montar bicicleta o subir escaleras.
Estos implican la contracción de músculos específicos contra una resistencia externa y se considera una estrategia esencial para aumentar la masa muscular, la fuerza y la densidad ósea.
También son excelentes para mejorar la composición corporal general, la capacidad funcional y el equilibrio. Asimismo, puntualizan los científicos, ayuda a prevenir o mitigar la atrofia muscular.
La Organización Mundial de la Salud recomienda el ejercicio de resistencia como la mejor opción para entrenar el equilibrio, mejorar la postura, prevenir las caídas, y lograr una óptima condición aeróbica y anaeróbica.
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