El texto obliga a los estados federados a garantizar estrategias sistemáticas y globales de adaptación al clima a nivel regional, y a facilitarlas también a nivel de municipios y distritos.
Además, el Gobierno federal se compromete a presentar una estrategia de adaptación con objetivos cuantificables antes de finales de 2024.
El calentamiento global ya está causando enormes daños en Alemania y Europa, declaró a la prensa nacional la ministra de Medio Ambiente, Steffi Lemke.
Los fenómenos meteorológicos extremos serán más frecuentes en el futuro y nos obligarán a tomar precauciones y adaptarnos a las consecuencias de la crisis climática, agregó.
Otro de los puntos centrales del proyecto es que en la planificación y la toma de decisiones futuras se prevean siempre los efectos del cambio climático.
Tras la decisión del consejo de ministros, el proyecto debe ser aprobado por las dos cámaras del Parlamento, el Bundesrat y el Bundestag.
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