Al inaugurar una cumbre de países vecinos de Sudán, el presidente egipcio, Abdel Fattah El-Sisi, afirmó que la cita tiene como objetivo “unificar la visión y tomar decisiones para resolver la crisis, en coordinación con la Unión Africana y la Liga Árabe”.
Pido la creación de un mecanismo de comunicación que se involucre directamente con todas las partes en conflicto, subrayó.
El-Sisi enfatizó la importancia de abordar las causas fundamentales de la conflagración para alcanzar una solución política integral.
Asimismo, llamó a las partes enfrentadas a facilitar el establecimiento de corredores humanitarios seguros con el fin de entregar ayuda y comenzar negociaciones serias para lograr un alto el fuego permanente.
Por su parte, el mandatario de la República Centroafricana, Faustin-Archange Touadéra, afirmó que el conflicto allí plantea una amenaza para la estabilidad de la zona y dificulta el desarrollo económico.
Las repercusiones de la guerra en Sudán van más allá de sus fronteras, aseguró el gobernante.
En similar sentido se pronunció el jefe de Estado de Sudán del Sur, Salva Kiir, quien resaltó las consecuencias del desplazamiento de cientos de miles de personas.
Nuestras prioridades incluyen encontrar soluciones africanas a las crisis del continente, señaló.
Mientras, su homólogo de Eritrea, Isaias Afwerki, estimó importante trabajar juntos para finalizar la crisis, pero advirtió que “la última palabra la tiene el pueblo sudanés sin intervención externa con ningún pretexto”.
El primer ministro etíope, Abiy Ahmed, enfatizó la necesidad de contener el conflicto lo antes posible.
Los combates allí tienen implicaciones significativas para la región y los países vecinos, manifestó.
El presidente del Consejo Presidencial de Libia, Mohamed Al-Menfi, anunció que Trípoli está lista para participar en cualquier esfuerzo para detener la guerra.
En tanto, el titular de la Comisión de la Unión Africana, Moussa Faki, se refirió a una hoja de ruta creada para intentar poner fin a los choques entre el Ejército sudanés y una milicia paramilitar rebelde, que estallaron el 15 de abril último.
También el secretario general de la Liga Árabe, Ahmed Aboul Gheeit, abogó por fórmulas para restaurar la paz y la estabilidad en Sudán.
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