De acuerdo con el Buró Nacional de Estadísticas, esta cifra del Producto Interno Bruto ubica al gigante asiático entre las economías de más rápido crecimiento del mundo y marca un buen momento para el desarrollo del país.
Según los datos, el consumo interno se expandió y las ventas minoristas totales aumentaron 8,2 por ciento interanual con una demanda mayor de bienes como zapatos, textiles, comida, cosméticos, joyería y servicios.
De hecho, solo el sector de los servicios creció un seis por ciento desde el año pasado, explicaron las autoridades en conferencia de prensa.
Las exportaciones e importaciones crecieron un 2,1 por ciento, con las primeras superando los 11 mil 458 billones de yuanes (más de mil 500 billones de dólares), mientras que las importaciones fueron de ocho mil 642 billones de yuanes (unos mil 200 billones de dólares).
El 52,7 por ciento del valor total de esos indicadores fue gracias al desempeño de las empresas privadas que aumentaron sus exportaciones e importaciones un 3,3 por ciento más respecto al mismo período del año anterior.
Otra cifra notable estuvo asociada a las inversiones en la industria de alta tecnología, las cuales crecieron rápidamente para ubicarse en un 12,5 por ciento.
Sobre este tema, los datos muestran un giro hacia una mayor inversión en la innovación, tecnología y el desarrollo verde.
En opinión de las autoridades, las macropolíticas económicas mostraron sus efectos y la vida socio-económica retorna a la normalidad, pero el riesgo permanece debido a un ambiente internacional complicado e inestable.
Recientemente, Beijing descartaron una posible deflación en 2023, elemento clave para el consumo interno.
De acuerdo con el vicegobernador del Banco Popular de China (PBOC), Liu Guoqiang, las condiciones monetarias son razonables y moderadas, mientras que las expectativas de los residentes se mantienen estables.
Según el reporte, el gigante asiático buscará disminuir aún más la brecha entre la oferta y la demanda con la aplicación de políticas de apoyo financiero e inversión dirigidas a la producción y la infraestructura principalmente.
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