El jefe de la diplomacia georgiana se reunió este lunes con el embajador de Polonia en Georgia, Mariusz Mashkiewicz, a quien expresó que el comportamiento del galeno causa malentendidos, ansiedad y también conduce a la pérdida de confianza en todo el proceso.
El diplomático polaco, a su vez, señaló que desconoce las causas del comportamiento del médico.
Anteriormente, el ministro de Justicia de Georgia, Rati Bregadze, indicó que uno de los médicos polacos que realizó un chequeo del estado de salud de Saakashvili en una clínica de Tblisi, intentó sacar de manera clandestina una muestra de análisis del político, escondiéndola en sus zapatos.
Un equipo de médicos polacos llegó la semana pasada a Georgia para efectuar un chequeo completo a Saakashvili, a petición de la familia del político preso.
El 3 de julio, Saakashvili participó por videoconferencia en la sesión judicial sobre el caso de la disolución de una manifestación opositora en 2007. El exmandatario aparecía muy delgado, e instó a las autoridades georgianas a presentar disculpas por haberlo llevado a ese estado.
El expresidente, detenido en Georgia en octubre de 2021, está involucrado en varios casos penales y era buscado por las autoridades georgianas, que amenazaron reiteradamente con detenerlo tan pronto como cruzara la frontera.
Según la Fiscalía georgiana, Saakashvili tiene una condena pendiente de nueve años de prisión: tres años por estar implicado en el asesinato del banquero Sandro Guirgvliani, y otros seis por una paliza al diputado Valeri Guelashvili.
Además, Saakashvili se enfrenta a varios cargos que aún están siendo examinados por los tribunales en relación con la disolución de una manifestación opositora en noviembre de 2007, los daños materiales causados a la empresa de radiodifusión Imedi y por malversación de fondos públicos.
El primer ministro de Georgia, Irakli Garibashvili, declaró que el exmandatario permanecerá en la cárcel hasta que cumpla el plazo íntegro de su condena.
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