Según el comunicado del ente castrense, 17 de los drones fueron destruidos por medios de la defensa antiaérea, y los 11 restantes fueron eliminados por medios de guerra electrónica, gracias a los cual no hubo que lamentar víctimas ni destrucciones.
Previamente, el gobernador de la república de Crimea, Serguei Aksiónov, informó del ataque y agradeció a los militares rusos por su labor «rigurosa y coordinada».
Los hechos ocurren al día siguiente de que el puente sobre el estrecho de Kerch, que conecta el este de la península de Crimea con la provincia rusa de Krasnodar, fuera atacado con dos drones marinos.
El ataque, que Moscú calificó de terrorista y del que acusó a Kiev, provocó la muerte de un matrimonio, dejó herida a su hija, dañó la calzada en un tramo del puente y causó la suspensión del tráfico en plena temporada de vacaciones estivales.
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