De acuerdo con la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma, las propuestas buscan estabilizar el gasto de los consumidores en artículos caros, promover el consumo de automóviles y productos electrónicos, impulsar el consumo en las zonas rurales, entre otros objetivos.
Este es un motor indispensable para el crecimiento económico de China y según las cifras, durante el primer semestre mantuvo un comportamiento positivo con ventas minoristas que superaron los tres billones de dólares, 8,2 por ciento más que hace un año.
Entre los temas pendientes están mejorar el entorno de consumo, aumentar los ingresos de los residentes a través de varios canales y estabilizar el empleo.
Durante la conferencia de prensa, el máximo planificador del país también informó sobre los 91 proyectos de inversión por más de 98 millones de dólares que China aprobó en el primer semestre.
Según la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma, las industrias más beneficiadas fueron las de energía, alta tecnología, transporte y conservación del agua.
La economía china creció un 5,5 por ciento interanual en el primer semestre gracias a un consumo interno cada vez más fortalecido tras la Covid-19.
De acuerdo con el Buró Nacional de Estadísticas, esta cifra del Producto Interno Bruto ubica al gigante asiático entre las economías de más rápido crecimiento del mundo y marca un buen momento para el desarrollo del país.
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