Las nuevas tarifas entrarán en vigor el 1 de agosto, y según confirmaron los ministerios de Economía y de Transición Energética la subida afectará en primer lugar a todos los hogares franceses, pero también a las pequeñas empresas (pequeños comercios, artesanos), «conectadas a un contador de una capacidad de hasta 36 kVA», precisaron.
En todo caso esta subida será solo el primer paso, pues de acuerdo a los cálculos de la Comisión de Regulación de la Energía el aumento teórico de las tarifas eléctricas hasta ahora congeladas por el gobierno es del 74,5 por ciento, por lo que el gobierno “seguirá garantizando la protección de los consumidores» mientras trata de alcanzar un acuerdo con las empresas eléctricas en este tema.
El Gobierno espera llevar a cabo «un debate en profundidad» con las partes interesadas para recabar opiniones sobre las próximas subidas de precios, e ir reduciendo las aportaciones estatales que alivian la factura energética de las familias.
De acuerdo a los datos oficiales, entre 2021 y 2023 el Estado francés habrá destinado unos 110 mil millones de euros para contener las subidas del gas y de la electricidad en hogares, entidades locales y empresas.
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