El desmantelamiento del apartheid en Sudáfrica es un hito vital en la lucha mundial contra el racismo, la discriminación y la opresión colonial, pero sigue estando incompleto, como dijo Mandela, sin su abolición total, empezando por Palestina, señala el documento.
La declaratoria insta a la Asamblea General de Naciones Unidas a reactivar el Comité Especial contra el Apartheid, el cual hace décadas jugó un papel clave en la lucha contra el racismo, con mecanismos de derecho internacional para reprimir y castigar ese crimen de lesa humanidad.
El texto afirma que bajo el actual gobierno israelí la violencia y la opresión colonial contra el pueblo palestino adopta cada vez formas más brutales.
En ese sentido giraron las intervenciones este martes de un coloquio organizado por la Coordinadora por la Paz, la Soberanía y la No Injerencia (CPAZ), la Asociación Ecuatoriana de Amistad con el Pueblo Saharaui (Aeaps), el Partido Comunista del Ecuador (PCE), entre otras.
El exasambleísta por Pachakutik Fernando Cabascango, quien recientemente visitó territorios ocupados de Palestina y Sahara Occidental, contó sus vivencias allí y resaltó la resistencia de esos pueblos.
Por su parte, el coordinador de la Aeaps, Pablo de la Vega, se refirió a la iniciativa de declarar en Ecuador espacios libres de apartheid y confirmó que hasta el momento hay 25 organizaciones que se acogieron a ese pronunciamiento.
En el encuentro, en el cual participaron diplomáticos de diversos países, también resaltaron el papel de Cuba en la lucha contra el apartheid con su participación en la guerra en Angola durante 15 años, un gesto solidario que el propio Mandela siempre agradeció.
El pueblo cubano ocupa un lugar especial en el corazón de los africanos porque contribuyeron a la independencia de ese continente, a la libertad y la justicia de forma incomparable por sus principios y carácter altruista, aseveró el líder sudafricano en 1991 durante una visita a la isla.
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