El funcionario indicó que recientemente que participó en consultas con el Banco de Desarrollo del Caribe (CDB por sus siglas en inglés) y otros Países y Territorios de Ultramar de la zona (PTU), donde explicaron su necesidad de fondos a pesar de ser considerados naciones de “ingresos altos”.
Según refirió el portal Bvinews, explicó el dignatario que debido a su categorización de “alto Producto Interno Bruto per cápita”, las Islas Vírgenes están excluidas del acceso a la asistencia oficial para el desarrollo y al financiamiento en condiciones favorables, a pesar de su fuerte dependencia del turismo y los servicios financieros, y su susceptibilidad a las amenazas externas.
El primer ministro alegó que el marco formulado por los jefes de gobierno de los PTU, en conjunto con el Banco de Desarrollo del Caribe, garantizará que las Islas Vírgenes sean más resistentes a los desafíos enfrentados en lo que respecta al acceso a más fondos.
“Las Islas Vírgenes, al igual que otros PTU, son desproporcionadamente susceptibles a los desafíos socioeconómicos y ambientales. Por lo tanto, uno de los principales objetivos de la consulta fue explorar opciones viables para obtener financiamiento para lograr nuestras metas de desarrollo”, dijo.
De acuerdo con un comunicado de prensa del gobierno, el foro también permitió un diálogo de alto nivel sobre el avance de una representación más sólida para los Territorios de Ultramar dentro de la estructura del banco.
El CDB ahora busca formas de garantizar que se empleen estrategias de desarrollo para permitir que estos aprovechen al máximo las ventajas de la cooperación regional.
Las conversaciones con el banco continuarán, abundó la fuente noticiosa, y se espera que en la próxima reunión, organizada por Islas Vírgenes Británicas, los PTU sostengan discusiones sobre la capacidad del banco para seguir apoyando sus agendas de desarrollo.
Las consultas se producen en medio de las crecientes quejas de los residentes por la infraestructura pública deficiente, como carreteras, instalaciones portuarias, infraestructura de Internet y recursos de agua y electricidad que no han recibido mejoras significativas desde los desastres de 2017, señaló el reporte.
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