Funcionarios federales anticiparon que el tema lo investiga el Departamento del Justicia (DOJ).
Su portavoz, Xochitl Hinojosa, dijo que el DOJ está evaluando los reportes, que incluyen denuncias de negación de agua a los indocumentados, así como acusaciones de que los han empujado de nuevo al Río Grande para que regresen a México.
Las historias, que fueron compartidas con medios locales a través de un correo electrónico del Departamento de Seguridad Pública de Texas (DPS), detallaron las preocupaciones de un médico-policía estatal.
El galeno transmitió sus inquietudes derivadas del tiempo de trabajo en la parte de la frontera de Eagle Pass desde finales de junio a principios de julio de este año.
Subrayó Hinojosa que «el departamento es consciente de los informes preocupantes», por lo que están «trabajando con el DHS y otras agencias pertinentes para evaluar la situación».
El gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, negó en un comunicado conjunto con otros altos funcionarios de su estado cualquier imputación.
Afirmó que nunca dio órdenes o instrucciones en el marco de la Operación Estrella Solitaria que comprometieran la vida de quienes intentan cruzar ilegalmente la frontera.
Abbot puso en marcha en 2021 un programa antiinmigrante denominado «Operación Estrella Solitaria» para, según él, combatir el contrabando de personas y drogas hacia Texas.
Ello ocurre cundo también se publicó un informe sobre la muerte de una niña de ocho años bajo custodia de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos en Texas, una tragedia evitable, de acuerdo a las conclusiones.
El hecho planteó profundas preocupaciones sobre el sistema del gobierno para atender migrantes, advirtió la investigación acerca de las condiciones que llevaron al fallecimiento el pasado 17 de mayo de Anadith Tanay Reyes Álvarez.
La menor, de origen panameño, cruzó con sus padres la frontera entre Estados Unidos y México en Texas.
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