Según el CNE, los comicios del próximo 20 de agosto son especiales por haber sido convocados después de la muerte cruzada, declarada por el presidente Guillermo Lasso y que provocó la disolución de la Asamblea Nacional (Parlamento).
Por esa razón, hay más interés entre los observadores nacionales e internacionales para participar como veedores de las votaciones, indicó el ente electoral.
Para el CNE, la cifra de observadores nacionales es alta, según sus cuentas. De los 242 inscritos, 174 son personas naturales nacionales, una persona jurídica nacional con 65 delegados y tres personas naturales extranjeras domiciliadas en Ecuador.
La institución precisó que todavía no han confirmado el número de misiones que llegarán al país andino para observar el proceso de votación.
Unos 13 millones de ecuatorianos están convocados a las urnas para elegir al presidente y vicepresidente de la nación sudamericana, a 137 asambleístas y también deberán responder a una consulta popular sobre la extracción petrolera en el área Yasuní, en la Amazonía.
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