Hasta la madrugada de este sábado el país registró 199 sacudidas, cifra que según el nombre que acompaña al Pulgarcito de las Américas, “el país de las hamacas”, debe superar en las próximas horas, aunque se anticipa que la próxima movida puede no ser perceptible para los humanos.
Desde el movimiento telúrico el pasado martes, cuyo epicentro fue localizado frente a la costa de Usulután, en el oriente de El Salvador, a las 16:22, hora local, el Observatorio registró un total de 199 réplicas hasta las 14:00 del 22 de julio, de las cuales 48 fueron reportadas entre 3,5 y 5,4 en la escala Richter, dijeron autoridades.
La última movida esta madrugada fue de magnitud 3,5, frente a la Costa de Usulután, a 51 kilómetro al sur de Playa El Espino, con profundidad de 47 kilómetros.
Estos movimientos en el mar son atribuidos a procesos de acomodo de las placas Cocos y Caribe, y fueron registrados también por autoridades de las demás naciones centroamericanas.
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