Aunque las cancelaciones de vuelos descendieron un 14 por ciento este verano en comparación con el anterior, según el rastreador en línea FlightAware, las demoras se incrementaron, al igual que las frustraciones.
«Se canceló. No sabemos por qué, y no nos van a sacar hasta dentro de dos días», dijo un pasajero a la CBS al referirse a la situación con su vuelo.
Esta semana, recordó la cadena de noticias, la Cámara de Representantes aprobó por abrumadora mayoría un proyecto de ley bipartidista que pretende abordar las obligaciones de las aerolíneas con sus clientes, en un momento de creciente perturbación y disfunción en el sector.
El secretario de Transporte Pete Buttigieg expresó a la prensa que si bien las aerolíneas no controlan las condiciones meteorológicas, deben cumplir ciertas normas básicas de atención al cliente.
Las empresas aéreas achacan parte de la culpa a la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) por la escasez de personal y controladores aéreos.
De acuerdo con la FAA, las condiciones meteorológicas adversas y el volumen de vuelos fueron los principales causantes de los retrasos en 2023, y anticipó que trabaja para contratar a mil 800 controladores aéreos adicionales el próximo año. npg/dfm