De acuerdo con la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma (CNDR), el gigante asiático reconoce la importancia de promover la inversión privada y su alineación con las estrategias nacionales.
Beijing buscará atraer aún más este tipo de financiamiento hacia las políticas industriales de sectores como el transporte, la conservación del agua, energía limpia, nueva infraestructura, fabricación avanzada y agricultura moderna de instalaciones.
La CNDR creará un catálogo de proyectos de inversión recomendados y se establecerá una plataforma para presentar estas propuestas a inversores privados.
La economía china creció un 5,5 por ciento interanual en el primer semestre gracias a un consumo interno cada vez más fortalecido tras la Covid-19.
Las exportaciones e importaciones crecieron un 2,1 por ciento, con las primeras superando los 11 mil 458 billones de yuanes (más de mil 500 billones de dólares), mientras que las importaciones fueron de ocho mil 642 billones de yuanes (unos mil 200 billones de dólares).
El 52,7 por ciento del valor total de esos indicadores fue gracias al desempeño de las empresas privadas que aumentaron sus exportaciones e importaciones un 3,3 por ciento más respecto al mismo período del año anterior.
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