Putin, en un artículo de opinión enviado a la Ethiopian Press Agency a propósito de la segunda Cumbre Rusia-África y el Foro Económico Humanitario Rusia-África el 27 y 28 de julio en San Petersburgo, dijo que, ante un entorno tan desafiante, espera trabajar con sus socios africanos para dar forma a una agenda de cooperación no discriminatoria.
Las áreas estratégicas de nuestra interacción están establecidas por las decisiones de la primera Cumbre Rusia-África celebrada en Sochi a fines de octubre de 2019. El Foro de Asociación Rusia-África se estableció para su implementación efectiva, recordó la publicación titulada “Rusia y África: Uniendo Esfuerzos por la Paz, el Progreso y un Futuro Exitoso”.
Precisó el establecimiento de comisiones intergubernamentales bilaterales para la cooperación comercial, económica, científica y tecnológica con muchos países del continente.
“Me gustaría señalar con satisfacción que el volumen de negocios comercial de Rusia con los países africanos aumentó en 2022 y alcanzó casi 18 mil millones de dólares. Sin embargo, todos somos muy conscientes de que el potencial de nuestra asociación comercial y económica es mucho mayor”, reconoció.
Aseguró que las empresas rusas están interesadas en trabajar más activamente en el continente en el ámbito de las altas tecnologías y la exploración geológica, el complejo de combustible y energía, incluida la energía nuclear, así como la industria química, minería, ingeniería de transporte, agricultura y pesca.
El mandatario consideró que los cambios actuales producidos en el mundo exigen la búsqueda de soluciones relacionadas con el establecimiento de nuevas cadenas de transporte y logísticas, la conformación de un sistema monetario y financiero, y mecanismos de liquidación mutua seguros y libres de impactos externos desfavorables.
Ante la importancia del suministro ininterrumpido de alimentos para el desarrollo socioeconómico y la estabilidad política de los estados africanos, dijo que siempre prestan atención a las cuestiones relacionadas con el suministro de trigo, cebada, maíz y otros cultivos a la región.
“Lo hemos hecho de forma contractual y gratuita como ayuda humanitaria, incluso a través del Programa de Alimentos de las Naciones Unidas. Así, en 2022, Rusia exportó 11,5 millones de toneladas de cereales a África, y en el primer semestre de 2023 se entregaron casi 10 millones de toneladas más”, mencionó.
Todo esto, agregó, a pesar de las sanciones impuestas a nuestras exportaciones, que dificultan gravemente el suministro de productos alimenticios a los países en desarrollo, complicando la logística del transporte, los acuerdos de seguros y los pagos bancarios.
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