Las dos partes, según afirma una nota de prensa de la Presidencia siria, estudiaron las propuestas planteadas por algunos países árabes y extranjeros para solucionar este expediente.
También abordaron la intransigencia turca en cuanto a la retirada militar del territorio sirio y el ingreso de la ayuda humanitaria transfronteriza a los civiles que viven en áreas controladas por organizaciones terroristas, de conformidad con las normas de soberanía y el derecho internacional humanitario.
El presidente al-Assad afirmó que Estados Unidos y Occidente crearon una crisis política y económica a nivel internacional y provocaron un estado de inestabilidad global, con el objetivo de socavar la posición y la presencia de Rusia en el escenario internacional.
Explicó que Occidente utilizó a Ucrania como herramienta para lograr esta meta, sin embargo, los efectos económicos y sociales de esta crisis comenzaron a profundizarse en sus propios países.
La firmeza de Rusia es uno de los factores más importantes que preludian el nacimiento del mundo multipolar al que aspiran todos los países y pueblos que respetan el derecho internacional y defienden su soberanía, independencia e intereses nacionales, destacó el gobernante.
A su vez, Lavrentiev reiteró el constante apoyo de Rusia a Siria para mejorar la seguridad y la estabilidad del pueblo sirio.
Reafirmó la continua cooperación para asegurar un retorno digno de los refugiados sirios y destacó que Moscú y Damasco rechazan categóricamente todos los intentos de politizar la cuestión de los refugiados.
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