El Departamento de Justicia (DOJ) anunció la víspera que el exmandatario (2017-2021) intentó borrar el pasado año videos de vigilancia de su residencia en Florida relacionados con el caso federal de los documentos clasificados encontrados allí.
Trump fue imputado el mes pasado de 37 delitos graves, incluidos 31 cargos de retención intencionada de documentos clasificados y un cargo de conspiración para obstruir la justicia.
El ex jefe de la Casa Blanca, que anunció su campaña electoral el 15 de noviembre de 2022, se declaró inocente y reitera que contra él existe una «caza de brujas» por motivos políticos.
En esta nueva acusación se suma Carlos De Oliveira, un antiguo parqueador de carros y administrador de la propiedad de Trump en Florida, así como el reincidente ayudante del magnate, Walt Nauta, que ya enfrentó cargos en esta saga e igualmente presumió de inocencia.
Steve Cheung, portavoz de la campaña de Trump, afirmó que los nuevos cargos son parte de un esfuerzo para dañar a Trump en su búsqueda de la nominación presidencial republicana.
Se trata «nada más que (de) un continuo intento desesperado y tambaleante de la Familia del Crimen Biden y su Departamento de Justicia para acosar al presidente Trump y a los que le rodean», dijo.
El magnate y sus abogados esperan por una eventual acusación separada derivada de la investigación del fiscal especial Jack Smith sobre sus esfuerzos por cambiar los resultados de los comicios de noviembre de 2020 e interferir en el traspaso pacífico del poder.
Además, la jueza del caso, Aileen Cannon, ya fijó la fecha del juicio a Trump para el 20 de mayo de 2024, en plena campaña electoral.
En materia de encuestas, Biden y Trump actualmente tienen un 50 por ciento de la intención de voto de cara a las presidenciales del venidero año, de acuerdo con un estudio de la Facultad de Derecho de la Universidad de Marquette, en Milwaukee.
Trump –pese a sus líos con la justicia- es el aspirante que mantiene la mayoría del respaldo entre los contendientes a la nominación por el Partido Republicano, mientras que Biden capitaliza las preferencias en el Partido Demócrata.
Un artículo publicado este año por el diario The New York Times advirtió que nunca antes un presidente de Estados Unidos se ha visto envuelto en tantas investigaciones y problemas legales como Trump.
Quizá son las consecuencias de una carrera empresarial y, al final, política que ha vivido al límite o tal vez por encima de cualquier límite, señaló en su momento el influyente periódico.
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