Esta postura fue expresada durante una rueda de prensa con su homólogo iraní, Hossein Amir Abdollahian, sostenida tras el término de sus conversaciones en Teherán, la capital iraní, según difundieron medios aquí.
El Ejército de ocupación estadounidense debe retirarse y sus crímenes son repudiados y no pueden continuar, afirmó el ministro.
En su comentario sobre la presencia norteamericana en la estratégica región fronteriza de Al-Tanef en el este del país, Al-Mekdad consideró que el Pentágono ha convertido este enclave en bastión y semillero de las organizaciones terroristas para desestabilizar a Siria.
Denunció, además, que Washington sigue saqueando el petróleo y priva el pueblo sirio de esta riqueza y de otras más vitales como el trigo.
En cuanto a la apertura árabe hacia Damasco, el canciller señaló que la administración estadounidense está histérica por la participación siria en la Cumbre de Jeddah.
Washington condenó a los países árabes por sus decisiones respecto a Damasco como si fuera un miembro de la Liga Árabe, incluso se empeña para hacer retroceder la rueda, pero los hermanos árabes no se someterán al chantaje occidental, acotó.
Puntualizó que el pueblo árabe está harto de las prácticas autoritarias estadounidenses, que buscan la continuación de la ocupación israelí de los territorios árabes.
Por otro lado, Al-Mekdad reiteró el apoyo al pueblo palestino y condenó los crímenes de guerra y lesa humanidad cometidos por Israel.
Las prácticas del ocupación israelí no solo atentan contra el pueblo palestino sino afectan la población en el Golán sirio ocupado, que lucha y preserva su identidad árabe siria, manifestó.
A su vez, el canciller persa condenó las repetidas agresiones israelíes contra Siria y consideró que Tel Aviv es la principal fuente de desestabilización en la región.
Denunció que las fuerzas estadounidenses apoyan a los terroristas en Siria y exigió su salida inmediata.
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