De acuerdo con las cifras actualizadas del Archivo de la Violencia Armada solo ayer perdieron la vida a causa de tales incidentes más de una treintena de personas en estados de costa a costa.
Uno de esos hechos ocurrió en Muncie, Indiana, donde las autoridades informaron sobre la muerte de una persona y de varios heridos luego de un tiroteo registrado durante la madrugada del domingo en una fiesta.
La madruga del domingo también se notificó un tiroteo en el estacionamiento de un centro comercial de Michigan, el cual dejó cinco personas de entre 16 y 26 años de edad con lesiones, dos de ellas gravedad.
Esto es apenas algo de lo que sucedió aquí hace 24 horas, pero es una pesadilla que se repite a diario en pueblos pequeños, en grandes ciudades, dentro de las propias casas o en sitios públicos a plena luz del día, en fiestas, iglesias o funerales, nadie escapa aquí a la amenaza de la violencia armada.
Un artículo publicado por el presidente Joe Biden en el diario USA Today en mayo , esbozó una hoja de ruta para aprovechar la Ley Bipartidista de Comunidades más Seguras en el intento por promulgar medidas adicionales sobre el control de esos artefactos.
Parte de esa hoja de ruta –explicó- es «crear una coalición aún mayor e implacable que exija al Congreso la aprobación de nuevas leyes sobre seguridad de las armas»; sin embargo, esos pedidos chocan con los intereses de los fabricantes de esos medios letales.
Daniel Defense, una compañía con sede en Georgia, publicó anuncios en redes sociales en los que promociona a un soldado con un AR-15 acompañado con el eslogan «Usa lo que ellos usan».
Una encuesta del diario The Washington Post e Ipsos reveló que uno de cada 20 adultos en Estados Unidos, cerca de 16 millones de personas a nivel nacional, tiene en su poder un rifle tipo AR-15.
Por su parte, la Fundación Nacional de Tiro Deportivo afirmó que solo en 2020 los fabricantes de esa industria produjeron aquí alrededor de 2.5 millones de AR-15 o, comparativamente, una de cada cuatro armas.
Datos recientes del Post reflejaron que el tipo de arma más utilizada por los atacantes es el rifle AR-15.
Ese fusil fue usado al menos en 10 de los 17 tiroteos masivos más mortíferos ocurridos en Estados Unidos desde 2012, incluyendo las masacres de Las Vegas (2017), Sandy Hook (2012), Parkland (2018) y Uvalde (2022), apuntó el influyente rotativo.
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