Más allá de lo que ocurra con la investigación federal sobre los intentos del expresidente Donald Trump (2017-2021) de anular las elecciones de 2020, muchos políticos siguen intentando debilitar los sistemas electorales e implementar políticas antivoto, advirtió un artículo del diario hispano La Opinión, de Los Ángeles.
Tal situación, motivó al Congreso a volver a presentar una legislación para establecer normas nacionales que protejan las elecciones contra cualquier intento de sabotaje, detalló el texto.
Conocida como la Ley de Libertad para Votar (Freedom to Vote Act), esta ley también acabaría con la manipulación partidista de distritos electorales y ayudaría a frenar las grandes donaciones anónimas en la política, subrayó.
De acuerdo con el análisis, muchos de esos problemas perjudican la capacidad de esos grupos demográficos para aumentar su poder político a través del voto.
El material considera que parecen increíbles esas prácticas antivoto sobre todo en muchos estados conservadores que, en los últimos años, han aprobado este tipo de leyes restrictivas.
Esas legislaciones también dificultan el registro de votantes, limitan la votación anticipada, cierran sitios de votación y coartan la ayuda a votantes, como la asistencia en idioma español para votantes de habla hispana señaló e material periodístico.
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