Los primeros reportes aseguran que las andanadas tienen su origen cerca de la base aérea localizada en el centro de esta capital, pero ninguna fuente oficial de Burkina Faso da cuenta del hecho, que cesó alrededor de una hora después.
El incidente cobra significado especial pues ocurre horas después de que la junta militar que Gobierna este pequeño país mediterráneo del occidente africano se sumó a una advertencia de Mali y Guinea (Conakry) contra cualquier intervención militar exógena o local apuntada al Gobierno castrense instalado en Níger hace menos de una semana.
La versión más creíble sobre el tiroteo fue adjudicada a una fuente de seguridad, que en condición de anonimato dijo a la prensa que se trató de “un infortunado incidente limitado a la base aérea”, sin más detalles.
El golpe de Estado incruento del pasado 26 de julio en Níger es el tercero después de los ocurridos en Mali y en Burkina Faso en 2020, 2021 y 2022 y los gobiernos militares instalados en esos países demandaron y obtuvieron la retirada de los contingentes militares franceses estacionados en sus territorios.
Hasta la asonada castrense de la semana pasada Níger era considerado el punto más sólido de la presencia militar gala en África que, además, extrae de los yacimientos de ese país el uranio necesario para alimentar sus centrales electronucleares.
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