Acorde con el boletín emitido, la cantidad de dicha alga visible en el océano Atlántico es ahora ligeramente menor, aproximadamente 8,0 por ciento menos que en idéntica fecha del año pasado.
Después de comprobar la existencia de una cantidad máxima de esa planta en las islas centrales y del norte en la región a principios de este año, los Estados del Caribe oriental enfrentarán niveles que van de leves a moderados desde julio hasta mediados de octubre, acotó la información.
Apuntó el reporte que los territorios del sur pueden esperar eventos de sargazo muy bajos e infrecuentes hasta inicios del último trimestre del año, con varios períodos despejados.
Además de afectar negativamente a los ecosistemas costeros, el turismo y la economía, la llegada de grandes cantidades de sargazo también constituyen un peligro para la salud humana al irritar las vías respiratorias, los ojos y las fosas nasales, alertan los expertos.
De acuerdo un informe del laboratorio de oceanografía de la Universidad del sur de Florida, el volumen de esa alga alcanzó cifras históricas durante 2022 en el Atlántico y, solo en junio del pasado año, más de 24 millones de toneladas de esta marea parda se registraron en las costas del Caribe, desde Puerto Rico a Barbados.
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