Según un comunicado publicado por el diario The Sierra Leone Telegraph, esos militares pensaban usar las manifestaciones pacíficas programadas entre el 7 y el 10 de agosto para desatar violentos ataques contra las instituciones del Estado y contra la ciudadanía.
Sierra Leona sufre hace más de un mes una inestabilidad política debido a posibles irregularidades en las elecciones generales del pasado 24 de junio.
Por su parte, el gobierno dijo que la situación se encuentra bajo control y ha instado a la población a permanecer calmada y a seguir su vida con normalidad.
El presidente de Sierra Leona, Julius Maada Bio tomó posesión del cargo para un segundo mandato el pasado 28 de junio, horas después de que la comisión electoral anunciara su victoria en primera vuelta con más del 56 por ciento de los votos.
Por su parte, el principal candidato opositor, Samura Kamara, rechazó los resultados, afirmando que tales cifras no eran creíbles y desde el Parlamento se pidió la realización de nuevos comicios.
Durante la campaña electoral la situación en el país se tornó tensa e incluso hubo enfrentamientos violentos que dejaron una persona muerta y varios heridos.
Medios de prensa de Sierra Leona han denunciado la penosa situación económica que vive el país, donde la inflación alcanzó un 49 por ciento en medio de un alto desempleo.
Desde el punto de vista político y étnico las fuerzas se han polarizado con apoyo en el sudeste para el gobernante Partido Popular de Sierra Leona mientas el opositor Congreso de Todo el Pueblo tiene su mayor fuerza en el noroeste.
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