Breton, quien también se encarga directamente de poner en práctica los planes europeos para la militarización de Ucrania, con suministros de armamentos, se presenta como candidato para dirigir la CE a partir del próximo año, reveló el diario Politico, citado por medios aquí.
No existe ninguna duda de que Breton desea ese cargo. Eso se hace cada vez más evidente, comenta el rotativo estadounidense al referirse a una fuente anónima dentro de la CE, órgano ejecutivo de la UE.
La publicación considera que el exministro francés de Economía concentra en sus manos una gran cantidad de poder y hace todo lo posible para que su llegada a ese puesto para los próximos cinco años sea algo inevitable.
Breton ratifica todas las decisiones del bloque comunitario relacionados con el mercado común europeo, destaca el rotativo.
Ello abarca desde la compra de vacunas para combatir el avance de la pandemia de Covid-19, las municiones para el respaldo bélico a Ucrania o el control sobre el mercado de servicios digitales en Europa, agrega el periódico.
Pero las prerrogativas del funcionario galo pueden ampliarse aún más en un futuro próximo, si de la CE sale en el otoño próximo Margrethe Verstager, la vicejefa de ese órgano ejecutivo y la encargada de asuntos de competencia, estima Politico.
Verstager y Breton realizaron de conjunto varias investigaciones antimonopolio dentro de la comisión contra grandes corporaciones estadounidenses de la esfera digital, a las que impusieron multas multimillonarias.
En el caso específico de Verstager, los medios de prensa manejan su nombre como posible futura directora del Banco Europeo de Inversiones, señala el diario.
Sin embargo, el nombramiento al frente de la CE no solo requiere contar con poder financiero, sino también con el apoyo de la mayoría de los líderes de la UE, y muchos de ellos temen que Breton pueda dedicarse a promover una agenda francesa, estima la publicación.
El periódico considera que una eventual llegada del funcionario galo a la dirección del ejecutivo de la UE podría causar nerviosismo en Estados Unidos, pues este es menos «atlantista» que Von der Leyen, es decir, menos pronorteamericano.
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