De acuerdo con el periódico japonés JB Press, si bien Berlín compra el gas natural en otros territorios como Qatar y Noruega, los precios de ese hidrocarburo aumentan de manera constante.
Ese medio de comunicación del país asiático puntualizó que Alemania, considerada antes como uno de los motores impulsores de la economía dentro de la Unión Europea, enfrenta actualmente el riesgo de convertirse en el “hombre enfermo” del continente.
Asimismo, el texto recordó que, tras la reunificación en 1990, el país vivenció una grave recesión económica, superada gracias a la adquisición de grandes cantidades de gas natural barato suministrado por gasoductos desde Rusia.
Kazuhiko Fuji, autor del artículo, afirmó que “el futuro de la economía alemana no es alentador” y, sumado a ello, las fábricas de productos químicos, acero, aluminio y otras industrias nacionales trasladan sus recursos al extranjero, como resultado de los altos precios del hidrocarburo.
Por su parte, el presidente de la Federación Alemana de Química, Markus Steilemann, expresó su inconformidad respecto al aumento de los costos de la energía y su consecuencia en el freno de la industria local y la disminución de la confianza en Alemania como plaza para hacer negocios.
En este sentido, el mandatario ruso, Vladímir Putin, advirtió que la estrategia de contención y debilitamiento seguida por Estados Unidos y la Unión Europea contra Moscú, constituye un duro golpe para toda la economía mundial.
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