La audiencia de este jueves –precedida y seguida por amplio despliegue mediático- puso al exmandatario (2017-2021) en el banquillo por tercera vez en lo que va de año.
En esta ocasión para la lectura de cargos en una investigación por sus presuntos intentos de anular las elecciones que perdió frente al demócrata Joe Biden en noviembre de 2020, una actitud que desencadenó en el asalto de sus seguidores al Capitolio federal el 6 de enero del siguiente año.
Trump se presentó, como estaba previsto, ante una jueza en Washington DC para la lectura de cuatro cargos: conspiración para defraudar a Estados Unidos, conspiración para obstruir un procedimiento oficial, obstrucción e intento de obstruir un procedimiento oficial y conspiración contra los derechos de los ciudadanos.
De todos se declaró inocente ante la magistrada Moxila Upadhyaya como mismo ocurrió en las otras dos acusaciones penales que enfrenta.
Ya desde el Aeropuerto Ronald Reagan, el Presidente 45 dijo que “este es un día muy triste para Estados Unidos” y señaló que sobre él existe una persecución política.
Contrario a lo que él piensa, para grupos como Code Pink, que abogan por que se cumpla la justicia en este caso, fue un “buen día para Estados Unidos”.
“Yo creo que sí tienen buenas razones para decir que Trump cometió crímenes”, declaró a Prensa Latina Medea Benjamin, cofundadora de la organización pacifista.
Si uno pierde elecciones y dice que ganó, eso debe ser un crimen, es una lástima que eso va a dividir más al pueblo de Estados Unidos que ya está muy fraccionado, subrayó la activista al insistir:
“Es necesario, tenemos que mostrar que nadie está por encima de la ley”.
El área de la corte federal del Distrito de Columbia se mantuvo con seguridad visible; las vallas metálicas bien distantes de los accesos principales del edificio impedían cualquier acercamiento.
En abril pasado Trump se declaró inocente de 34 imputaciones criminales sobre falsificación de documentos financieros relacionados con pagos que su empresa hizo a su exabogado Michael Cohen.
El dinero fue para compensar a su entonces tapadera por haber comprado en 2016 el silencio de mujeres con quienes Trump tuvo alguna supuesta relación extramatrimonial, entre ellas la actriz de cine para adultos Stormy Daniels.
Meses después, en junio, volvió a declararse inocente, esta vez de 37 cargos penales relacionados con el supuesto mal manejo de documentos clasificados, o sea, los que se llevó de la mansión ejecutiva cuando terminó su mandato y que luego fueron hallados en su residencia de lujo en Mar-a-Lago, Florida.
La audiencia se realizó en una corte federal de Miami, en lo que muchos calificaron de histórica porque fue la primera vez que un exocupante del Despacho Oval enfrentaba cargos federales.
Sobre Trump penden varias investigaciones y eventuales imputaciones incluso tiene fecha de juicio para el 20 de mayo de 2024, en plena campaña electoral, por el caso de Mar-a-Lago.
Por otro lado, crece la expectativa en el estado de Georgia ante el posible anuncio de cargos contra Trump en la pesquisa que sigue la fiscal de distrito Fani Willis.
Willis, quien denunció además que ha sido objeto de intimidaciones, podría pronunciarse en una fecha aún imprecisa en lo que resta de agosto.
El sheriff del condado de Fulton, Pat Labat, comentó a medios locales que a Trump le tomarán una foto policial si es acusado por sus supuestos esfuerzos para revertir las elecciones de 2020 en Georgia, estado que también ganó Biden.
Trump será tratado como cualquier otra persona acusada de un delito en el condado, lo que incluiría una foto policial, subrayó el sheriff.
“A menos que alguien me diga lo contrario, estamos siguiendo nuestras prácticas normales, por lo que no importa su estado, tendremos una foto policial lista para usted”, advirtió.
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