En diálogo con Prensa Latina, la aspirante a un curul por los ecuatorianos residentes en Europa, Asia y Oceanía precisó que las elecciones generales del 20 de agosto representan una oportunidad en ese camino de unidad regional, por el que ya transitó el país durante la gestión presidencial de Rafael Correa (2007-2017).
La integración latinoamericana trasciende ideologías porque es un tema recogido en nuestra Constitución como una prioridad de las relaciones internacionales, y la RC5 cumplirá con la carta magna, afirmó al expresar confianza en la victoria del binomio Luisa González-Andrés Arauz en los comicios anticipados.
Alrededor de 13 millones de ecuatorianos están convocados a las urnas en menos de tres semanas, tras la disolución de la Asamblea Nacional decretada por el presidente Guillermo Lasso mientras enfrentaba en mayo un juicio político y una probable destitución.
De acuerdo con Cuesta, la unidad buscada se basa en los mucho que tienen en común los pueblos latinoamericanos y caribeños y en la necesidad de negociar y trabajar como un bloque con otros en Europa, Norteamérica, África y Asia.
Con la mira en esa visión integradora defendida desde mecanismos como la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños y la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), los vientos del progresismo y de la izquierda regresan a nuestros países, subrayó.
En ese sentido, consideró importante anteponer la complementariedad y sus beneficios económicos y sociales a la competencia entre hermanos.
Ya nuestra candidata de RC5 a la Presidencia, Luisa González, lo ha dicho, aspiramos a que Quito vuelva a ser la capital de Sudamérica, señaló.
Durante los gobiernos neoliberales de Lenín Moreno (2017-2021) y Lasso, la Unasur fue marginada, incluso el mandatario en el cargo anunció el 1 de junio la designación mediante un decreto de la otrora sede del bloque, situada en el majestuoso complejo Ciudad Mitad del Mundo, para otros fines.
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