De acuerdo con el Sistema de Seguridad Interior (SSI), los profesionales impulsaron casi 1.4 millones de esas inspecciones selectivas en los límites terrestres, marítimos y aéreos, con el propósito de reforzar las acciones de seguridad durante la cita.
La Jornada, extendida del 1 al 6 de agosto, contó con la participación de reconocidas personalidades como el papa Francisco, por lo cual el gobierno de António Costa determinó la imposición de esos controles desde el 22 de julio y extendidos hasta este lunes.
Las fuerzas detuvieron más de 20 vehículos, sumado a la revisión de mil 929 embarcaciones y seis mil 91 vuelos; la mayoría de las personas impedidas pretendían el ingreso a Portugal por tierra y, en la generalidad de los casos, el veto resultó por problemas administrativos.
Durante el evento, más de un millón de personas acudieron a esta capital, acondicionada también con un estricto sistema de vigilancia asumido por la policía de la urbe portuguesa.
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