Nada más comenzar el partido, Haaland reclamó todo el protagonismo y desde el minuto 3 puso delante a la escuadra ‘skyblue’ de Manchester, vigente monarca de la competición.
El propio internacional noruego amplió la diferencia en el 36, con un obús teledirigido a la escuadra.
Ya en la segunda mitad del cotejo, el mediocentro español Rodrigo Hernández marcó la sentencia definitiva.
Así, el City debutó por todo lo alto en la Premier y certificó su candidatura a conservar el trono de Inglaterra, mientras el Burnley, que esta campaña volvió a Primera División después de muchos años de ausencia, sintió el mazazo.
Vale recordar que el equipo celeste dirigido por Josep Guardiola ganó las últimas tres ligas inglesas, y cinco de las últimas seis, una auténtica barbaridad.
rgh/yas