Será también el debut de las Pequeñas Ligas de Bayamo (este de Cuba), rey del campeonato nacional, que, en buena lid, a golpe de batazos y hacerlo bien, logró el boleto para viajar a Pensilvania a la competencia, programada del 16 al 27 de agosto.
“Vamos a jugar con el corazón”, es la frase en boca de los peloteritos, quienes llegaron a Estados Unidos con la ilusión de jugar y dar lo mejor de sí en el terreno.
Roberto González, metodólogo de la Federación Cubana de Béisbol, dijo anoche en diálogo con Prensa Latina que pudo conversar con los niños y “se ven muy bien para este primer desafío”.
Además, explicó que el hecho de llegar cuatro días antes a la sede de la competencia permitió que los 13 niños se adaptaran, no muestren síntomas de agotamiento y también entrenaran.
La dirección técnica decidió que el lanzador abridor de este primer choque será Luis Enrique Gourriel, un apellido que suena a grandes en la pelota cubana.
Para las 17:00 hora local está previsto el inicio del duelo en el Estadio de Voluntarios frente a un rival que trae credenciales: Musashi Fuchu de Tokio, campeón de la liga regional de Japón, que estuvo aquí en tres ocasiones anteriores en 2000, 2003 y 2013, y en las dos últimas se llevó el trofeo a casa.
González, especialista que atiende las Pequeñas Ligas en Cuba, comentó que no dará vaticinios, pero “los muchachos tienen calidad y condiciones, están listos para enfrentar a su contrario”.
El ganador del tope Cuba-Japón avanzará para la pelea el viernes 18 con México, que descansará en la primera ronda. El perdedor irá a la llave de eliminación.
Este propio miércoles será en el horario de la mañana la ceremonia de apertura en el propio estadio, donde desfilarán los 20 equipos que participan en la Serie.
Desde que en la finalísima en Cuba los guerreros de Bayamo doblegaron 6-2 a Habana del Este con lo cual obtuvieron su pasaje a Williamsport, la suerte está echada.
Aunque el solo hecho de ser quienes abren el camino en estas series de las Pequeñas Ligas los hace vencedores.
Con una población aproximada que supera los 29 mil 300 habitantes, la ciudad de Williamsport, en Pensilvania, dista unos 300 kilómetros de Washington DC.
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