Demócratas de un lado y del otro los republicanos, que a su vez están divididos entre los que favorecen una prohibición nacional y los que temen una reacción violenta en las elecciones del próximo año y quieren dejar que los estados decidan, apuntan a dar los matices en este escenario de contradicciones.
La más reciente decisión en torno a este derecho ahora esquivo para las mujeres en Estados Unidos ocurrió este propio miércoles cuando un panel conservador de tres jueces de la Corte de Apelaciones del Quinto Circuito se pronunció por no afectar la disponibilidad actual de una píldora abortiva (mifepristona) en el mercado; sin embargo, lo dispuesto mantuvo aspectos que podrían reducir el acceso al medicamento.
Aunque la sentencia no tiene repercusiones inmediatas en el acceso a las píldoras para abortar, sí sienta las bases para que la Corte Suprema vuelva a pronunciarse sobre el aborto.
De hecho, el Departamento de Justicia dijo horas después de darse a conocer la conclusión de los magistrados que solicitará al Supremo revisar el dictamen.
La decisión –que está a favor de reducir el acceso al fármaco mientras al mismo tiempo concluye que la pastilla puede seguir en el mercado– revela lo que está en juego cuando el caso vuelva a la Corte Suprema, reseñó la CNN.
El aborto con medicamentos constituye la vía utilizada en la mayoría de las mujeres que interrumpen embarazos aquí y los proveedores del procedimiento en los estados donde la interrupción voluntaria todavía es legal dependen de la disponibilidad de las píldoras.
Esos fármacos contribuyen a aliviar la carga a las clínicas que se han visto desbordadas de pacientes procedentes de regiones del país donde la práctica está casi restringida.
El veredicto de ayer revocó partes de una sentencia emitida en abril por el juez de distrito de Estados Unidos Matthew Kacsmaryk, que habría suspendido la aprobación del medicamento por parte del gobierno federal, algo que data de hace más de dos décadas.
En este sí, pero no, la corte de apelaciones, coincidió con Kascmaryk en que resulta probablemente ilegal que el gobierno introdujera cambios más recientes en la normativa de la píldora que facilitaban su obtención, apuntó la televisora.
Desde que el máximo tribunal determinó la derogación de Roe v. Wade se desató una ola de medidas restrictivas contra el aborto sobre todo en estados controlados por los republicanos.
La sentencia de Roe v. Wade del 22 de enero de 1973 garantizaba la protección legal a ese derecho para las mujeres de este país.
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