Esa multitud se suma a los 580 mil de otros países aquejados por conflictos locales, políticos, económicos e incluso étnicos, acogidos por Chad, dijo a la prensa David Miliband, presidente y director ejecutivo principal de la organización humanitaria.
Chad ha sido generoso en la acogida a los desplazados de Sudán, pero es un estado de bajos ingresos, está afectado por crisis y el 90 por ciento de los refugiados de ese país son mujeres y menores; el 20 por ciento de los niños que llegan sufren malnutrición, padecimiento que puede ser mortal, añadió.
Las mujeres y los niños están expuestos a mayores niveles de violencia, explotación y abuso y también pueden enfrentar dificultades para satisfacer necesidades básicas tales como alimento, agua y atención sanitaria, abundó por su lado Aleksandra Roulet-Cimpric, directora del CICR para Chad.
En tanto, el conflicto sudanés prosigue a todo vapor tras acusaciones la víspera del general Abdel Fattah al Burhan de que la milicia de su rival, general Mohamed Hamdan Dagalo, cometen crímenes de lesa humanidad en las zonas bajo su control.
Ambos libran una guerra a muerte desde que el primero, presidente del Consejo Soberano de Transición (gobierno provisional sudanés) trató de absorber en el Ejército a la milicia Fuerzas de Apoyo Rápido, lo que habría privado al segundo de su instrumento para mantenerse en la cúpula del poder.
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